Espacio cultural y social.
Extracto del comunicado con motivo de la inauguración:
La Sala Aurora nace en el seno del Sindicato de Fraga por la
necesidad, observada por la militancia, de crear un espacio libre y social, por
ello, como espacio libre que es, se financia con las cuotas de la afiliación
del Sindicato y con las aportaciones voluntarias de personas simpatizantes o
afines.
La Sala Aurora es un espacio autogestionado que no recibe subvenciones de ninguna institución del Estado, ni partido político, ni estructura de poder que pudiera perturbar su normal funcionamiento. Por tanto, no debe dar explicaciones ni devolver favores, es libre para volar tan alto como un pájaro y para abrirse con la belleza de una flor.
Estamos pues, ante un espacio a pie de calle que no tiene ni
más ni menos pretensiones que desarrollar una serie de actividades sociales,
culturales y formativas, que ayuden a formar personas conscientes y libres que
contribuyan a construir una sociedad justa, libre e igualitaria. Un lugar libre
que nos acerque también a cuantas personas deseosas de contar con espacios de
reflexión y sinceridad, que caminen a través del pensamiento crítico y radical
que nos ayude a una transformación social,
(Radical es el pensamiento que va a la raíz de los problemas para tratar
de solucionarlos. Nada que ver con esa perversión lingüística que han hecho
políticos y medios de comunicación)
¿Por qué este nombre?
Cuando en 1923 el general Primo de Rivera declara ilegal la CNT, la militancia fragatina, en un golpe de audacia, decide crear un Ateneo Libertario llamado Sociedad Cultural Aurora, donde continuar con sus actividades. De hecho “la Cultural” fue muy dinámica, contaba con grupo de teatro, escuela, una surtida biblioteca y una gran cantidad de actividades que incluían las famosas “jiras libertarias”. (Las jiras libertarias eran excursiones campestres de carácter cultural, reivindicativo y festivo, que servían tanto para la contemplación de la belleza de la naturaleza, los paseos por el campo, la contemplación de la arquitectura y el arte, como para la reivindicación, la propaganda y la fiesta. Solían acompañarse de comidas y fiestas campestres que podían incluir representaciones teatrales o bailes)
Con el tiempo, llegó a crecer tanto la actividad de la Sociedad Cultural Aurora que vieron necesario comprar un solar y construir un local que la albergara. Este solar estaba, y continúa estando, en la calle Afueras de Santa Quiteria, actual calle Alcázar de Toledo.
Sirva este apunte histórico para justificar nuestro pequeño homenaje a tamaña obra militante a la que no renunciamos. Porque, tal vez, empezamos despacito, con pasos pequeños, pero podemos tener tanta ambición como queramos. Esperamos, por tanto, muchas personas que caminen a nuestro lado, que nos acompañen en esta aventura, en este recorrido que arranca con pies pequeños y pasos cortos, pero firmes y decididos.
Fraga, julio del 2022
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